lunes, 4 de marzo de 2013

LA SOMATOTROPINA



La somatotropina ¡UNA HORMONA DE CRECIMIENTO!
La somatotropina es la hormona del crecimiento (Growth Hormone, GH) es una cadena peptídica con dos puentes disulfuro internos formada por 191 aminoácidos. Es la hormona que estimula el crecimiento de tejidos y órganos durante la niñez y adolescencia y continúa siendo importante durante toda la vida aunque haya cesado el crecimiento. No afecta al crecimiento fetal ni a los primeros meses de vida en gran cantidad.
Un déficit de GH en niños produce enanismo hipofisario y en exceso produce gigantismo. En adultos una deficiencia casi no tiene consecuencias aunque hay estudios que se remontan a 1992 que indican que un déficit en el adulto incrementa la morbilidad por accidentes cardiovasculares además de una variedad de síntomas tales como son el cansancio, intolerancia al ejercicio, acumulación de grasa abdominal entre otros; y el exceso, produce acromegalia que determina un aumento desproporcionado de las extremidades, dolores de cabeza y articulares y alteración de las proporciones faciales por aumento de las partes acras.
El caso más curioso es el de Adam Rainer (1899) que a los 21 años medía 1,18 m (3 pies 10 pulg) con lo cual fue considerado un enano. Pero a partir de ahí comenzó a crecer desmesuradamente, a los 32 medía 2,18 m (7 pies 2 pulg). Pasó de ser un enano a ser un gigante en tan sólo 12 años. Murió a los 51 años con una altura de 2,34 m (7 pies 8 pulg).
 
LOS EFECTOS DE LA GH
HUESO.- Estimula la diferenciación de las células precursoras del cartílago para que se conviertan en condrocitos (células maduras). Además estimula la mitosis y la actividad de los oseteoblastos (aumenta síntesis proteica, síntesis de ADN y ARN.)
MÚSCULO.- Aumenta la masa corporal ayudando a la captación de aminoácidos y síntesis de proteínas.
TEJIDO ADIPOSO.- Lleva a cabo lipólisis que disminuye la adiposidad.
RIÑONES Y OTROS HÓRGANOS.- Aumenta su tamaño y por tanto su actividad.
La GH actúa directamente sobre los tejidos adiposo, muscular y hepático. Pero muchas veces la hormona del crecimiento (GH) produce sus efectos anabólicos de forma indirecta estimulando otras glándulas para que produzcan las sustancias que se encargan de regular el crecimiento.
REGULACIÓN DE LA SECRECIÓN DEL GH
La GH se segrega en pulsos cada dos horas, la mayor descarga se lleva a cabo durante el sueño. En niños y adolescentes la cantidad de GH circulando en la sangre es elevada, en adultos es menor. En cualquier caso sigue un ciclo circadiano, aumenta mientras dormimos y disminuye durante la vigilia.
La regulación de la secreción de GH depende, además del metabolismo, de factores hormonales y nerviosos.
METABÓLICOS.- El ayuno, hipoglucemia por debajo del 50%, la hiponutrición y niveles bajos de ácidos grasos libres elevan la secreción de GH. Durante el ayuno, se degradan proteínas musculares y se consume glucosa, esto produce la secreción de un péptido gástrico estimulador de la GH (el Ghrelin) que aumenta los niveles de GH.
HORMONALES.- Las neurohormonas hipotalámicas: la GHRH (hormona liberadora de somatotropina) que se estimula con el hambre o el estrés y la GHIH (somatostatina) que inhibe la secreción de GH disminuyendo la sensibilidad de las células productoras de GH a la acción de la GHRH. Además otras hormonas estimulan la secreción de GH (hormonas sexuales, tiroideas y el cortisol)
NERVIOSOS.- El ejercicio, el sueño profundo, los traumatismos, fiebre o cirugías elevan la concentración de GH en el plasma.
FUNCIÓN DE LA HORMONA DE CRECIMIENTO
La hormona del crecimiento (GH) o somatotropina, es producida por la glándula Hipófisis (específicamente por la porción anterior o adenohipófisis). La GH facilita el aumento de tamaño de las células y estimula la mitosis, con lo que se desarrolla un número creciente de células y tiene lugar la diferenciación de determinados tipos de células, como las células de crecimiento óseo y los miocitos precoces. La hormona de crecimiento intensifica el transporte de aminoácidos a través de las membranas celulares hasta el interior de la célula estimulando la síntesis de ARN mensajero y ARN ribosómico, también induce la liberación de ácidos grasos del tejido adiposo y, por consiguiente, aumenta su concentración en los líquidos corporales. Asimismo, intensifica en todos los tejidos del organismo la conversión de ácidos grasos en acetilcoenzima A (acetil-CoA) y su utilización subsiguiente como fuente de energía en detrimento de los hidratos de carbono y las proteínas. El efecto de la hormona de crecimiento de estimulación de la utilización de las grasas junto con sus efectos anabólicos proteicos produce un incremento de la masa magra. Su acción sobre el crecimiento depende de la presencia de tiroxina, insulina y carbohidratos. Las somatomedinas, proteínas producidas principalmente en el hígado, ejercen una función muy importante en el crecimiento esquelético inducido por la GH, pero la hormona no puede producir la elongación de los huesos largos una vez se han cerrado las epífisis, por lo que la estatura no aumenta tras la pubertad. La GH influye sobre la actividad de diferentes enzimas, aumenta el almacenamiento de P y K y promueve una moderada retención de Na. En el momento actual sabemos que la producción de GH no está restringida a la hipófisis, sino que existe expresión en multitud de tejidos en donde la hormona juega un papel auto/paracrino. De gran interés es la producción cerebral de GH, territorio en el que la hormona juega un importante papel neurotrófico/neuroprotector. Además de sus acciones a nivel metabólico, la hormona juega un importantísimo papel como factor de supervivencia celular, a expensas de inducir la activación de la enzima antiapoptótica Akt.